Los másteres oficiales siguen los criterios del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES). Se caracterizan por estar regulados desde su proceso de creación, pertenecer a la enseñanza pública y dar la posibilidad de acceder a un doctorado o de convalidar tus estudios con otros centros del EEES. A veces son necesarios para ejercer algunas profesiones especializadas.

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     Por otro lado, los másteres propios están gestionados por el propio centro y es éste el que establece los contenidos y criterios de formación. Alguna de las ventajas es que la matrícula suele ser menos estricta, aunque también más cara y no da la posibilidad de convalidar los estudios por otros oficiales. Su orientación es básicamente profesional.